MUJER:
...Detuve la mirada debajo del vestido
y un sudor febril
calcinaba mis sentidos...
ella, de quieta insinuación, advirtió la humedad
que subía por los bordes de su atavío...
...discretamente...
asimilé la sombra de su talle
el rincón de sus nervios,
ella abrió los “surcos”
desnudos de tanto misterios...
baje la mirada
cuando descendió el vestido
...ella quería guardarme
en el remanso de su cinto...
...volví a detener
la esperanza debajo del vestido
sus perfiles se abrigaban
con el vapor de mi espíritu...
........................................
desde aquella vez
ella se pone el vestido
para volver a encender
la carne de nuestros instintos...
2004-XII-06 19:22
Víctor Abel Niquinga Ruiz.