Desde hoy,
Veré con mis ojos,
Con los que siempre, yo debí ver,
Aunque mi alma estaba ciega,
He impregnada de inmenso dolor,
Pero al caer, me levante,
Con la ayuda de Dios volví a nacer,
Así que hoy veré con mis ojos,
Con los tuyos, los de ustedes,
Los de ella, los de él. Que el silencio nos roba la vida
Mucha veces todo nuestro ser…
Solo quedando la esencia...
Solo la esencia del alma,
En esta tierra si ley. La vida es maravillosa,
Según como la queramos ver,
Aunque las tristezas anden,
Todas a flor de piel,
Con amor hay que vivir,
Y tratar de sobreponer,
Siempre sembrando un granito,
De esperanza y de Fe,
Reguemos por las mañanas,
Poco a poco, nuestro jardín,
Con lluvias de Esperanza y Fe,
Para un mañana mejor.
Tratando de ser tal vez,
Un granito de arena a la vez,
Tal vez una pequeña chispita,
En el fondo de tú corazón.
Se los digo, amigos del alma,
Se los digo con el corazón.
Que ustedes se han convertido en mi vida,
En una nueva razón, para alegrar mis días,
Que estaban en desolación,
Para que yo ahora vea,
Con los ojos del alma y el corazón.