Te extraño cuando empieza el día y no te tengo
Después de haber soñado con tus besos.
Cuando el sol me quema y mis pasos van sin tus pasos
Abriendo los caminos de mi soledad.
Te extraño, cuando el sol decae
Y sus rayos dejan de recuerdo en el horizonte
Un fantasioso incendio de arreboles.
Y mi alma se recoge cuando las sombras
Pueblan las noches y mi nostalgia de no tenerte.
Entonces, te pienso alegre jugando con mi pelo
Y yo dejando en tus mejillas mis huellas digitales.
Viéndote a los ojos y diciéndote cuanto te quiero.
Pero me doy cuenta que sueño despierta
Y palpó tu ausencia, y de mis manos ruedan las caricias
Hasta el fondo de mi melancolía.
Te extraño más entonces.
Te imagino allá, en tu geografía
Lejano, ausente de mis besos.
Es doliente el recuerdo, me imagino
Que quizás me olvidaste en el ir y venir de los días
Que separan este amor que es uno solo
Y que se empeñan en abrir grietas en lo que sentimos
Te extraño.
Mis ilusiones caen como pétalos de una flor ya mustia
Recógelos con tu pasión mi amor.
Quiero que me mires a los ojos.
Quiero que me estreches en tus brazos.
Quiero oír de tu voz los te quiero que me debes.
Quiero flores en mi alma sembradas con tus miradas.
Quiero estrellas que titilen en la emoción de amarte
Bajo el manto de una noche enamorada
porque ¿Sabes mi amor?
Yo de ti, ¡Estoy enamorada!