A la sombra de tus ojos
Las sonrisas gigantes que viajan a través de los árboles son para ti.
Los gorros tejidos hechos durante el día o la noche son para ti.
Las llamas en la playa que se extravían con el viento son para ti.
Las figuritas de papel que llegan al oeste son para ti.
Mi cuerpo desnudo cuando baila hacia el sur es para ti.
“Nunca serán uno solo –rumoran-. Él es un norte; ella, un sur”.