"A quien no puede caminar ya entendí,/ aunque ese no sea mi caso,/ cuando quise caminar sin ti.../ y no pude dar ni un paso".
Estoy ardiendo hoy por no saber ya de ti
o es que tal vez ardo pues en verdad lo sé,
no sé qué hacer con lo que hay ahora en mí,
me pregunto si yo he hecho bien al amarte,
es que ardía tanto de deseos al buscarte...
Lo mismo que ardo ahora que ya te dejé.
Estoy ardiendo por sueños que contigo tuve
y por no saber a quién a soñar hoy enseñas,
ardía en mis fantasías contigo en una nube
y ardo hoy porque ha sido fuerte la caída,
me consumo en el infierno que es mi vida
por no saber ahora ni con quién sueñas.
Estos ardores en vida me están consumiendo,
mi pasión por ti es fuego que no se extingue,
entre arder y arder siento que estoy muriendo,
que pagar las consecuencias ahora me toca,
pues el amor suele castigar al que se equivoca
y en estas cosas es estricto, a nadie distingue.
Ardo de deseos por no ver hoy dónde estás
o será que estoy ardiendo justo por verlo...
por ese amor que tienes y que ya no me das,
porque yo ya no soy yo si cerca no te tengo,
por estar sin ti cuando voy, cuando vengo,
por no saber quién te besa... o por saberlo.
Estoy ardiendo en mi nostalgia, te extraño
y de tanto pensar ya no puedo ni dormir...
No sé si esto me hace bien o me hace daño,
pues imaginarte como lo hago me enloquece,
tanta pasión por ti a la vida se me parece,
pero a veces no sé si algo como esto sea vivir.
Eres tú y sólo tú la causa de tantos ardores
que queman tanto mi pecho y mis entrañas,
todo se volvió blanco y negro, sin colores,
porque en brazos de otro que ahora estás,
no sé si una mujer digna y fiel te sentirás
o si acaso lo besas sintiendo que me engañas.
Estoy ardiendo de deseos, de celos, lo estoy,
arden en mí las ganas de correr a buscarte,
pero me detengo al preguntarme quién soy,
si ahora eso de mí ni yo mismo lo puedo saber,
tal vez un tonto que creyó tenerlo todo, mujer
o un verdadero idiota que no supo valorarte.