LA NEGRA TOMASA.
La negra Tomasa
salió de la casa,
sobre la cabeza
puso un cucharón.
Vendo las cocás
también paledonias,
bolitas de leche
o de chocolate,
también los golfiaos,
dulce de lechoza
y de limonzón.
Vendo empanás
tengo el panorama,
necesito real
pa´ ir pal´mercao,
a comprar comía
pa´toítos mis zambos.
¡To´está muy rico
Compráme muchacho,
Brindáme un fresco
Pa´matá al calor!
En plaza Bolívar,
allá en los buchones,
camina la negra
rezando pregones,
pa´que así la ayude
la Virgen Morena.
¡Qué sea buen día
y ganar los cobres,
pa´llevar comía
pa´sus barrigones.
Al llegar la tarde
comiéndose el sol,
lo ha vendío to´
y se va pal´rancho.
Duerme a los muchachos
sigue trabajando,
para al otro día
largar la perilla
sudando y sudando.
Pero tiene honra
no la han señalao,
pues cría a sus negritos
duro, trabajando.
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MIRIAM RINCÓN URDANETA.