"Brotan melodías y llantos desde adentro,/ con letras que no sé cómo le inventé,/ porque mi alma canta si te encuentro/ y llora cuando no te ve".
Puedo escribirte de la manera más intensa,
decirte lo que esta mente mía de ti piensa
y lo que grita este corazón en cada latido.
Puedo lograr que hoy te sientas en la gloria,
que sepas que en las etapas de tu historia
jamás te tuve para nada destinada al olvido.
Puedo inclinarme ansioso a besar tus pies
y besarlos mucho, una y otra... y otra vez
para que puedas sentir cómo me tienes.
Besar tus reflejos y hasta besar tu sombra
y tender una mágica e imaginaria alfombra
por esos caminos de luz por donde vienes.
Puedo decir y repetir mil veces tu nombre,
sin ser dibujante dibujarme como el hombre
que capta de ti los más maravillosos trazos.
Cantarte las canciones más bellas de tu vida,
susurrarte que te amo si acaso estás dormida
y sonríes pues sueñas conmigo en mis brazos.
Puedo decirte que para mí, tú eres el amor,
que guardas en tu esencia lo que es el mejor,
el más genuino y especialísimo concepto...
Eres la alegría que ilumina hoy mi mundo,
la esperanza que llena mi vida cada segundo,
la palabra de aliento que dentro de mí acepto.
Puedo en mis poemas darte el sentir que sueñas,
aprender la lección de amor que me enseñas
y demostrarlo amándote hoy como un experto.
Decirte que eres muy hermosa cuando me miras,
que el amor pudo quedarse en rumores, mentiras
y que ahora me hace muy feliz que sea cierto.
Puedo ser también un sapo que un día tú besaste
y en un hombre muy enamorado de ti transformaste
para no dejar de amarte desde ese mismo momento.
No importará si acaso hay en tu cielo nubes grises,
al final te aseguro que terminaremos muy felices
porque seré yo por ti, el escritor de ese cuento.