Dígale usted
Que yo no me privé de él
Ni que me aleje por el supuesto mal que me hacía
Dígale que yo no puedo vivir sin respirar
Su aliento de miel
Dígale usted
Que yo no puedo caminar
Y no andaré en el aquel
Bello jardín de papel
Donde me beso por primera vez
Dígale usted
Que yo sin él no podre vivir
Dígale también que no resistiré si el lejos de mi está
Dígale que no olvide el perfume de su piel
Dígale donde
se encuentra
Para poder ir buscarlo hasta no poder mas.
de tierra al mar del mar al cielo
para encontrar la estrella más bella
que necesito acá, en mi suelo
del sueño perfecto.