carminha nieves

AÑORANZA, DE MI LIBRO, SERE SOLO YO?

                          

Tengo, añoranza de mi, gracias a Dios, que mis padres nunca supieran los peligros, que he pasado, en la finca, desde andar por los tejados, hasta casi ahogarme, en el enorme depósito de agua cubierto por hormigón, en que  se bajaba una escalera en hierro.

Subía a los arboles y casi una vez por mes tenía un tobillo  con un esguince, me metía en el grande gallinero y soltaba, gallinas, pavos, gansos, conejos y todo lo que allí estuviera!

Segaba hierba, con una hoz afilada, sí me cogía una mano  quedaba sin ella.

Nunca me pasó por la cabeza que era peligroso. Resumiendo, nunca hice nada cierto, fallaba siempre cualquier cosa.

En la fiesta de gala, para recoger fondos para el Instituto de oncología, para allá del trabajo que tuve con la decoración y responsabilidad, fui a Vigo  comprar un vestido largo, era blanco y tenia del lado derecho unas flores con un color suave. Como me dio la impresión que era un poco transparente y que con los focos potentes podía quedar mal, eh resuelto llevar un forro hasta la rodilla.  Había un palco para las variedades, entre ellos un cantor muy conocido, en el momento que estaba actuando, tuve que ir a llamar el director del centro de oncología, tenía que pasar la pista de baile, así lo hice, resulta que casi a medio de la travesía sentí una cosa resbalar por mis piernas…. Era el forro!  Pare,  me bajé  lo recogí y como si nada fuera me fui junto al Dr. Para ir al teléfono.

Volví a  atravesar  la pista y me fui para mí mesa. Cuando relate a los otros, mí aventura, carcajada general.  No había necesidad…

Hacíamos desfiles de moda, vestíamos las chicas que eran concursantes a  mis Portugal  en el concurso,  tenía que andar del salón a la boutique buscar cosas que faltaban.  En ese día llovía torrencialmente, estaba toda arreglada y bien peinada. Salgo me meto en el coche y  adiós, el coche anduvo cincuenta metros y quedo  quieto y mudo! 

Estaba cerca de un puesto de gasolina, salí y fui a pedir al señor que usaba una gorra, para que me mirase lo que pasaba, como me conocía fue conmigo, era la batería con humedad.

Resultado;  mí elegancia, mí peinado, y yo, estábamos como  me bañara vestida! No había necesidad!

Cuando mí cuñado termino el curso de medicina, me llevaran  a un baile de gala, iba vestida con un traje también blanco, con mucho vuelo, tenia rosas pequeñitas, alrededor del volante, era como los que la princesa Sissi usaba en la película y el peinado muy parecido , tenia dieciséis años, me sentía como Si fura la propia emperatriz!

Las Señoras muy elegantes, brillaban bajo los candelabros de tantas joyas. Mi padre imponente en su smoking,  Mama  bella con su  traje largo,  elegante también así como mí hermana y hermano era todo una maravilla.

En aquel salón enorme lleno de gente… no es que me aparece un chico, por los vistos riquísimo, pero tipo Michelin, que quería bailar conmigo?  Me excusé y lo tuve toda la noche cerca de mí, conocido de la familia de mí cuñado,  nada podía hacer, así he quedado sin bailar, teniendo tantos chicos guapísimos. E así quedó la Sissi sentada toda la noche!  E sin príncipe.  No había necesidad!