Mi niña, eres la flor más bella de este jardín.
Resplandeciente enfrentas la vida
y aun a pasear de la mala hierba
o las espinas regadas por el camino
yo te encuentro diferente a todo:
nueva, triunfante, intacta
Mira que tu estas sembrada en mis días,
no soy sin tus pétalos blancos
sin el color de tu sonrisa,
sin la raíz de tu cabellera
También el sol y la tierra se enamoraron de ti
He guardado todo el cuerpo para tu semilla:
tus ojos, tu voz, tu alma, el deseo.
Que mis labios rieguen esa piel.
Que mis manos cultiven ese amor
No importa el color del alma:
el tallo, los pétalos, raíz.
Trasciendes más allá de la noche o el día
Tu eres la flor mas bella que se sembró en mi vida!