JoseCercas

Elegía a un amigo.

Cuando los ángeles con gafas de madera admitan su derrota.

Cuando las rúas de Santiago, se olviden de tu paso campesino.

Cuando llueva y, esa lluvia doliente,

no encuentre en la Quintana,

la voz intacta de tu terrea arquitectura.

Cuando tu sombrero negro vuelva,

de la oscura tempestad de las cosas.

Cuando todo esto ocurra, amigo mío,

admitiré que ascendiste al vuelo.

Admitiré que te acompañan los brindis del Galo d´ouro,

los sortilegios de las meigas de las platerías.

Admitiré que, Santiago bajo la penumbra de los astros,

recuerde tu envergadura de roca.

Admitiré que, Santiago desnude tu apellido

en ese latín catedralicio, que tanto te gustaba.

Entonces. ..recorreré tu Santiago

cubierto de luto y tempestades.

Pero…. ¡Carallo! no admitiré que Curruki ha caído,

pues yo le escucho cantar por las rúas de las celliscas

con su uniforme de astros.

 

 

Traducido al gallego por la poeta Juana Corsina 

 

Cando os anxos con lentes de madeira admitan a sua derrota.

Cando as rúas de Santiago, esquézanse do teu paso campesino.

Cando choiva e, esa chuvia doente,

non atope na Quintana

a voz intacta da túa térrea arquitectura.

 

Cando o teu sombreiro negro volte,

da oscura tempestade das cousas.

 

Cando todo isto ocorra, amigo meu,

admitiréi que ascendeste ao voo.

 

Admitiréi que acompáñante os brindis do Galo d´ouro,

os sortilexios das meigas das Platerías,

 

Admitiréi que, Santiago baixo a penumbra dos astros,

recorde a túa envergadura de rocha.

 

Admitiréi que, Santiago espire o teu  apelido

nese latín catedralicio que tanto gustábache.

 

Entón… percorreré o teu Santiago

cuberto de loito e tempestades.

 

Pero… ¡Carallo! non admitiréi que Curruki caera.

 

Pois eu, escóitoo cantar polas rúas das celliscas

con o seu uniforme de astros.