Tenía a su madre en la cárcel,
y sola se avía criado
Cada semana iba haberla,
y nunca le había faltado
Le decían que salía,
que no le faltaba nada
Pero pasaban los años,
y seguía encarcelada
Lloraba su soledad,
mientras estaba esperando
La pareja que tenía
ya la estaba maltratando
Solo tenía 17 años
y un niño con solo tres
Robaba para criarlo
también la prostitución
Y más temprano que tarde
pagara con la prisión.
Rezaba todos los días
al cristo del gran poder
Por su madre y por su hijo
por ella a veces también
Le pedía la libertad
para que saliera su madre
De aquella triste prisión,
pues ella nunca fue culpable.
Lloraba su corazón de penita y de dolor,
se avía criado tan sola
que no encontraba razón
Por qué le daban de lados
Y maltrataban du honor
Siendo una chica tan buena
Y de mucha educación,
Que luchaba por su hijo
que era su única razón.
Autor, Joaquin Méndez.
Reservados todos los derechos.
08/01/2912.