Leva anclas de tu costa hasta mi costa
con sombrero marinero hecho de sol,
suelta amarras y saluda a las gaviotas
que planean devolviéndote el adiós.
Suaves olas acompañarán tu barca
acunando cada anhelo en tu interior,
el vaivén de sus caricias siempre mansas
dormirán tus ojos dulces de ilusión.
Llegarás sin darte cuenta hasta mis playas
en los brazos de las más nobles sirenas
y en tus sueños cantarás al nuevo día
enredado en la tibieza de mis piernas.
Con la luz despertarás aún en la barca
y verás que ya no faltan tantos mares,
y el recuerdo de esas playas y esos labios
te darán la fuerza contra to´los males.
Verás el fin de tan extensa travesía
cuando salgan los delfines a tu encuentro
y en tu sal se disuelva el alma mía,
y tu amor, amor, naufrague entre mi cuerpo.