¡Que vaina que me has echaó!
Cuando regresaba a casa
Al mirar esa mujer; de cabellera tan larga
Con un blanquísimo traje
Que mis ojos deslumbraban
Con esa esbelta figura
Que mis instintos de hombre
¡No la dejarían pasar!
¡No señor, yo soy conforme!
Quitándome mi sombrero
Para ofrecerle el paso
¡La condenada mujer!
Eleva al cielo los brazos
¡Ha pegado un alarido!
¡Que me tumbo hasta el sombrero!
Y yo…me tire en el suelo
Pero no por cobardía
Era porque ese sombrero
¡Me lo regalo mi tía!
Ya flotando sobre mi
He detallado su cara
¡Virgen de la Coromoto!
¡Se parecía una caimana!
Cuando yo le vi los dientes…
¡Ayúdame Santa Barbará!
¿Y donde esta mi compadre?
¡Ese que venia conmigo!
Que nunca abandonaría
A su compadre y amigo…
Enfocando entre mis lágrimas…
¡Porque los machos lloramos!
Veo que mi fiel hermano
Cruzaba por la otra esquina
¡Corriendo aterrorizado!
Autora: Sembrando Mariposas