Al igual que la tormenta
en noches de travesía,
llegas raudo como el trueno,
relámpago de mil fuegos...
Irrumpes en mi barcaza
donde aguardo con la calma
del mar sereno y tranquilo
con el que mi vida navega...
Explotas entre las olas...
¡Ruges, fiera de los mares...!
Invitas a despertar
de éste mi ensueño y mi pena...
Pirata de mil colores,
con tu fuego hoy me enciendes,
con tus manos me sorprendes,
con tu boca... ¡Me devoras...!
Y no tengo escapatoria,
me rindo ante tu voluntad,
ante tu fuerza de hombre,
ante el ardor de tu carne...
Yo, capitana de mares,
con fama de ser de hierro,
me fundo entre tus brazas
sin decir sí...
¡No me niego...!
¡Estás aquí...! Pirata de siete mares,
soy esclava de tus besos,
soy tu dama y soy tu fuego...
¡Oh. mi dulce tentación...!,
devórame entre tus labios,
desgárrame entre tus garfios,
conviérteme en tu damisela
y arrójame a tus infiernos...