¿Por qué? me pregunto ¿porque la vejez será tan solitaria? Hubiera preferido morir joven y no pasar por esta soledad que me llena de amarguras. ¡Hay Isidro! ¿ Porque me dejaste sola?, si estuvieras acá tendría alguien con quien hablar, a quien contemplar, o simplemente con quien compartir una sonrisa, ya que hace mucho tiempo no siento el calor de alguien cerca mió, aunque lo mas probable es que tendría que contemplar una lagrima caer por tus mejillas; las mismas que yo trato de esquivar cada día.
No me puedo explicar. No entiendo como pude dar a luz unos seres tan despiadados y sin sentimientos, que tienen como única preocupación pasar el tiempo en las calles de una fiesta en otra y como si fuera poco malgastando el salario que llega a sus manos, ¡Oh Señor! ¿Como no piensan en que estoy sola, con frío y hambre? ¿Como no se dan cuenta que esta pierna ya no me deja caminar? ¿Porque no dedican un segundo a recordarme?. Isidro, mi más cercano compañero eres tú, a cada instante puedo sentir que me observas con una sonrisa, como cuando éramos jóvenes y nuestro amor era suficiente para llenar todo nuestro hogar, ¿Sabes viejo? Hoy se cumplen seis meses que ninguna de mis criaturas me viene a visitar.
Te cuento que el otro día, cuando hice el esfuerzo ponerme en pie para ir a la botica de la esquina, vi a Juanita, tu sobrina que me miraba desde lejos, me acerque como pude para estrecharla entre mis brazos, pero antes que yo abriera la boca me dijo: ¿Quién es usted? Váyase yo no la conozco… sus amistades me miraban de un modo extraño, yo pienso que era por mis pilchas, un poco sucias, que por escasez de agua no puedo lavar. Pero ya olvide ese mal rato, yo se que prontito Dios me llevará y estaremos juntos otra vez, sin que nada nos falte…
Viejo querido, había olvidado contarte que ayer tocaron la puerta, y de pronto se asomo mi niña mayor; no podía creer lo que mis ojos veían, hasta que se acerco y tomo mi mano…
Aun siento ganas de vivir, el cielo puede esperar.