Detenido por depresión
En un cordón montañoso
Reposa el poeta veleidoso
Con su mente en conspiración
Vuela rasante un halcón
Gruñe en el bosque un oso
Pero el con su paso cadencioso
No los ve ni les presta atención.
Frente al el un farallón
De porte majestuoso
Contempla al poeta silencioso
Que anda sin expresión
Dicen de preocupación
Algunos parientes cariñosos
Que conocen al odioso
Poeta en cuestión.
Duerme con vacilación
Tiemblan sus pies trabajosos
Su espíritu en el Matto Grosso
Y en el limbo su razón
Comentan que su corazón
Es fuerte y pretencioso
Que está por salir del pozo
Con una nueva imprecación.
Con el trinar del lirón
Y el susurro del viento lustroso
De a poco el poeta airoso
Saldrá de su postración
Creará una nueva canción
La cual lo hará famoso
Y acabarán sus responsos
Junto al Partenón.