LA CULPA DE UN BESO.
¿Me pregunto todo el tiempo
quién tiene la culpa de esto,
si tú porque me besaste
yo por devolver tu beso?
Habrá culpa en el amor
cuando te tiene sujeto,
y adónde quiera que miras
ves allí a tu tormento?
¡Válgame Dios si se sufre
teniendo este sentimiento,
puedo enloquecer de amor
sin darme cuenta el momento!
¿No será que anda el duende
haciendo sus travesuras,
sin saber que estamos presos
desde aquel sabroso beso?
¿Y que culpable no soy
ni culpa tienes tampoco,
que al esa canción bailar
los cuerpos fueran dos brazas
que se fundieron de a poco?
Estamos enamorados
no cabe la menor duda,
dicen que amor como el nuestro
no se le escucha consejo.
Eso es una tontería
de los cerebros vacíos,
he visto amor de jóvenes
que se apaga en pocos días…
Que nuestro amor es costumbre
es también absurda idea,
si en el cuerpo queda vida
nunca huye a la pelea.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.