(esperar 22 segundos de la música para leer el poema)
(Él)
Empecemos por una punta (la que no sobra)
allí, aunque sea escondida, sentirás el beso;
¿recatada? ¿muy inhibida?, igual no estorba
para lograr el cometido de serte amor ileso.
Mujer, no tiembles, acá entre nos, de sobra
hay para hacer una celebración sin tiempos
o, mejor dicho, para festejar esto por horas
hasta que sol y luna sean nuestro encuentro.
(Ella)
Sigamos por la procesión con nuestra obra
que quizás para adelantar algunos sucesos
sentimientos venerados tal vez nos cobran
mayor y singular de ellos, nuestros anhelos.
Hombre, entrégate así al sabor de una boca,
que en ti despierten olas de pasión y fuego;
no dejes nunca morir a la sutil y misteriosa
fuerza del amor que nos quema por dentro.
Corazón - Vito Angeli