Yo quise ser resurrección fragante
en el bosque silente de tus penas,
donde tinieblas escondían hienas
que comían cadáver de un amante.
Yo quise ser aquel gentil gigante
que rompiera por siempre tus cadenas,
mas drogado por suaves azucenas,
alucinaba con tu amor farsante.
Yo quise ser verdad en tu mentira,
la luz que iluminara tu camino,
lleno de vanidad y corrupción.
Yo quise ser el redentor que estira
la esperanza del frágil venusino
que en otras pieles deja su pasión.
Copyright © 2011 José Luis Calderón
Poesía Agridulce Salpicada de Esperanza.
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