Los ojos ya no brillan como antes, se está extinguiendo esa chispa que los hacía parecer alegres, ahora comienzan a verse sombríos; la stristeza de saber que el tiempo se agota genera lágrimas que parecen no terminar... Qué pasará mañana?, angustía interminable... quién les contará a los niños que no la verán más, quién los cuidará? Temblor, miedo, desesperación, sentiemientos que disfraza con ese silencio eterno que no desea romper, disimulando con sonrisas para no romper en llanto. Ella... no sabe a dónde ir, se siente perdida en esta sin razón que le causa pensar que pronto, ya no habrá amaneceres con esos pequeños que son los seres que más ha amado en su vida, cómo lograr desaparecer esa angustía que provoca saber que crecerán sin ella... Las ganas de continuar se agotan, cada día que pasa parece que la fuerza por seguir desaparece... no cabe duda... ¡que corta es la vida para algunos!... Ella sabe que se cerrará a página, los planes y proyectos quedarán inconclusos, una carrera sin terminar, sueño de toda su vida comenzado a destiempo. No verá crecer a sus hijos, no sabrá nunca si logró hacer hombres de provecho, único deseo que espera se cumpla aun y cuando ya no esté a su lado... Está tratando de encontrar cada día la mejor manera de decir adiós pero no la encuentra ¿cómo partir para siempre cuando aun no se desea? No habrá más mañanas, no más inviernos, solo hasta que el tiempo la alcance...