Geovani

Amor sin evidencias.

 

Se refleja la paz en tus hermosos ojos,

Tan lindos, tiernos, mientras acaricio tu rostro,

Tus ojos por el blanco pasillo me han guiado,

Soy tan feliz de vivir contigo, a tu lado.

 

Minutos que se convierten en horas que no son,

Entre los colores de la aurora que nevó,

Besos nocturnos de infinito amor,

Aromas que se impregnan en ti, son de la flor.

 

Calles solas, sin ningún ruido ni gente,

Solos en la habitación vivimos el presente,

Sin interrupciones, entre caricias continuamente,

Escuchando el tic tac del reloj cada vez más ausente.

 

Instantes de amor sin evidencia,

Todas dentro de nuestra alcoba, ninguna allá afuera,

Tal vez palabras que se escuchan de un hermoso poema,

Tal vez nada con el sonido de la tormenta.

 

Un idilio tan bellos que vive en la conciencia,

Rozando tus labios, resbalando por las cortinas de seda,

Las manecillas se detienen algo extrañas,

Ya sin tiempo que marcar tan sólo cantan.

 

En el espejo se ve tu imagen dibujada,

Sólo le falta un marco para que esté hermosamente enmarcada,

Mis más íntimos secretos se revelan a ti frente a la ventana,

Atravesados por la luz de la luna, sueño y alma.

 

Toma con el cristal la brisa,

Toca levemente la ventana adormecida,

Quiero hacer del eterno futuro un presente paulatino,

Acercar a nosotros cada vez más nuestro destino.

Cada noche tus sueños velo,

Abrazándote muy cerca de mí, recostada en mi pecho,

Duerme alma mía, descansa en silencio,

Que yo estoy aquí para velar tus sueños.

 

Vuela conmigo muy alto, al cielo,

Sigue con tus pasos al viento,

Descansa mi vida en tu ritmo sereno,

Entre tanto acaricio tu cabello.

 

Descansando tus rizos en tu espalda,

En tu aureola romántica en tu retrato mi niña amada,

Entre las nubes por las cuales resbalas,

Caes en mis brazos, amortizada por las palabras.

 

“Amor que se lleva en la alcoba, entre sus relieves, entre las rosas, tocando con mis labios tu boca, intentando haber si te atreves, amor sin horarios, amándonos de domingos a viernes, caricias en las nubes altas impresas, manos que de amor están llenas, de paz y armonía .”