Mírame por la noche que navego:
Mírame por la noche que navego,
Abraza al mar donde yace mi cuerpo,
Suéñame, y hoy no llores,
Guarda las lágrimas para un mañana.
Sigue tus convicciones,
Aunque la libertad te tenga preso,
Aunque sea una cárcel,
Aunque muerto ya estoy,
Perdido entre tempestades.
Veneno azul,
Veneno lejano,
Qué me haces zarpar a una tierra de sospechosos deseos.
Que el mar me lleve,
Que súpero mi miedo,
Que dejo mis sueños
Perdurando en mis legados.
Muriendo a lo lejos,
Con una soledad devastadora,
Que en esta ausencia,
Uno de los dos ya pereció,
Permitiendo dios, que muramos sin volvernos a ver.
Suéñame por la noche que navego,
Que el fuego de la revolución
El mar no calmó,
Y aquella vez en la Isla del Fuego,
Condenado a morir de soledad,
El me traicionó.
Sigan la lucha,
Qué el pájaro de un hilo está atado,
Solo hace falta que el miedo los transforme en leones,
Y que con sus garras lo liberen.
Recuérdame por la noche que navego,
Recuérdame como el hombre que dio todo de sí, hasta la vida,
Recuérdame como un patriota,
Pero aún más como el hombre que te amó,
Y murió en esa rebelión de salvajismo humano.
En recuerdo a Mariano Moreno, que luchó por la libertad, esa libertad que lo mantuvo preso de sus convicciones y lo llevó al lugar mas oscuro y hermoso; el mar.
D.A.F