Lo gélido se estableció en mis entrañas
cuando supe que el fallecimiento no es neutral.
Es extraño habitar lugares opacos
cuando la luz es una inusual manera
de mantenerse a contratiempo.
Se esconde la entelequia
sobre los hombros del reloj vitalista.
…Y existen almas que transmiten
sequedad de boca y tumbas que escrutan
la inmensidad del más allá.
Nunca será lo que ya fue porque así es,
al tiempo que la distancia se convierte
en ecos de elegías fácilmente vigorosas.
Nunca podremos derrotar con nuestros alientos
los gozos que provoca el entusiasmo de una morada
digna de adulaciones y pan añejo.