TIEMPO TAN DE PRISA
La luz moja mis horas que ruedan si no escribo,
al vacío,
desorbitado se arrodilla mi hastío
el almanaque se escurre en lapsos de alba
desde mi angustia anclada
desde el ocaso en piedras rotas.
Un reloj que no ayuda
un instante que latiga,
en trapecios pendiendo el mar
un desespero de brujir su espuma
y otra vez las olas se van
corriendo tras las horas.
En un punto de arenas cerradas
mis pies caen como una daga.
Peñascos que me sostienen
con blandura de melaza andante
y otra vez me acaricia el horizonte...
y dejo un hendiente imperceptible.
Espero que el tiempo desemboque
entre la sal triste y noble
y las playas horas acunen
sin velos , sin incertidumbres
con instantes que no transcurren.