Loelito

¡Y se dice que somos libres!

Año 2012, lo que dice la Iglesia, lo que dice el brujo mexicano, lo que dice los Estados Unidos de América, lo que dice la Unión Europea, lo que dice la oposición venezolana y lo que dice la prensa, todo vale, menos ser libre.

El ser humano como depredador vive en la constante autodestrucción de la especie razonable que habita en la tierra, en la neurótica ambición del poder, del tener y del querer, más que el hacer y el ceder, para obtener la tan golpeada y manoseada Paz.

Las costumbres y tradiciones van marcadas por la historia que nos persigue y que llena de acertijos hoy nos muestra las soluciones de un mundo que nos dejaron en bandeja para servirlo y no para devorarlo.

El ser humano se ha transformado en una máquina de trabajo, en un ordenador de episodios y acontecimientos ficticios que le ha vendido el mismo hombre, se ha convertido en el promotor y mercader de la muerte y en la justificación que hoy es utilizada como un recurso.

Un valioso papel rectangular que en sus dimensiones tiene 6.5 de ancho x 15.5 cm de largo y que controla la vida del ser humano como si fuese oxígeno y corazón o alimento y literatura.

La vida en el ser humano se ha vuelto automática, el encendido de su rutina, la programada diligencia y el apagado de un tiro o una enfermedad también creada por el hombre, ya no basta con imaginar el futuro, si no visualizar que tan destruido estará o estaremos.

La política necesaria que se refunda y se reimpulsa desde las bases de un pueblo humano, para hacerlo humano, la estrategia y las decisiones acertadas que en consenso dirijan el camino hacia donde transita el hombre y no por donde éste imagina, entonces entenderemos que no todo es cultural o que este termino mal utilizado por el depredador razonable no justifica las muertes y calamidades que se cometen contra inocentes o no tan inocentes que habitan en la tierra.

El cambio ha sido difícil, ha sido permanente y lleno de obstáculos, la revolución siempre ha existido y llena de reflexiones descifra los grandes acertijos de la historia que vivimos en este presente que camina hacia un pensado futuro.

Del clero, nada que decir, en lo personal suelo tener una estrecha relación con Dios más allá de cuatro paredes y estatuas de yeso iluminadas por velas, el clero es solo un partido más con depredadores selectos que visten de sotana y que bendicen de mentiras a  cambio de limosnas en cestas sostenidas por alguien seguramente pobre.

El año 2012, lo que dicen en todas partes, lo que se escucha de todas partes, lo que permitimos de todas partes y todavía creemos que somos libres.