ERNESTO MONROY GONZÁLEZ
Fue inevitable Señor Presidente
Soltar mi carcajada
Al observar su estimulante desplante al Principito
Aquel que de tierras lejanas jamás debió salir y menos en el pasado
Por eso Señor presidente… Hoy mereces que te haga un poema.
Un poema que le recuerde a mi pueblo que es digno
Que merece respeto
Y al mundo que todos somos iguales
Que esos reyezuelos glorifican la esclavitud
La indignidad del ser humano
El vasallaje absurdo de los ignorantes que no se valoran
Para correr el riesgo de no ser propios
Y permitir que otros se adueñen de lo nuestro
Como lo hicieron los invasores
Los que hoy absurdamente recordamos como conquistadores
Olvidando los verdaderos héroes.
Si… si estás pensando en nuestros indígenas, nuestros campesinos
Los mismos… tus tatarabuelos y los míos
Que dieron mucho o porque no decirlo todo a cambio de nada
Y que solo recibieron el frio dolor de la muerte
Amparada por esos soberanitos que como peste maloliente
Todavía perduran para desgracia tuya y nuestra.
Por eso Señor Presidente… MERECES ESTE POEMA.
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