Consciente estoy de que fue una locura dejarte entrar en mi vida, no sé si demasiado tarde o demasiado temprano, no lo sé; tan solo sé que esa locura floreció aunque por muy poco tiempo, fue tan corto el tiempo que ni siquiera me dejo un recuerdo en la memoria... Sabes? siempre lo supe... ¡demasiada juventud, demasiados años por delante! Dicen que lo que bien se ama no se olvida, pero le prohibí a mi mente recordarte cuando partiste y cuando no podía más y la tristeza ganaba terreno... le ordené a mi corazón que cerrara cualquier espacio por el que pudieras entrar y a mis ojos tan solo les pedí que ya no valía la pena derrarmar más lágrimas por alquien que solo llegó, amó y olvidó...