Hay dolores que rasgan el alma,
hay pesares que parten el corazón,
como hay alegrías que reparan
el alma y el corazón.
Y una de las mayores alegrías
es saber que se puede amar.
Amar sin condiciones, libremente,
sin restricciones.
Amar sabiéndose amado
es la máxina dicha.
Todos los dolores, todos los pesares
se esfuman como humo en el viento,
todo es ideal, todo se ve
con los ojos del amor,
todo es perfecto...