Vamos por el camino
derramando quimeras.
El sol se acuesta
entre nubes doradas
Y se encienden las luces
en las grises veredas.
Los oscuros portales
nos agreden con aromas
y voces de recuerdos perdidos.
Un único balcón tiene un geranio rosa
y la boca de un león de melena dormida.
Bajo el farol insomne
en la pálida esquina
revolotean mariposas encendidas.
Y marchamos tan juntos como antes
en esta noche cómplice de penas y alegrías
Un mágico batir de alas inquietas
en la memoria mía
Ma. Julia.