ERNESTO MONROY GONZÁLEZ
¡Oiga compañero!…porque definitivamente, no lo puede leer.
¿Sabe usted que ahora su pensamiento es nuestro?
Y el de los suyos también
Y que hablar de sus palabras… más aún, con toda su añejez
De sus hechos, también nos encargamos
O sino, opine lo contrario con toda brillantez
¡Mejor dicho!…su destino ya lo marcamos
Para demostrarle que
Usted no se gobierna
Porque con el poder de nuestro dedo
Le desaparecemos todo lo que quiere
Ama y respeta
Hasta por lo que ha luchado
Aunque no importe con este hecho estraperlo
Que ya no quede a quien mandar
Por eso compañero…para usted mejor
Bien o mal
Déjese gobernar
Sin olvidar que es… ¡prohibido leerlo!
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