Podre dejar de llamarte buscarte y escribirte
pero jamás de amarte y llevarte en mi mente.
Jamás de quererte, pensarte y soñarte,
Porque he nacido y vivo para amarte.
Eres quien domina y alegra mis sentidos,
eres la dueña y ama de mis sentimientos,
eres quien despierta mis más prohibidas pasiones
eres el principio de mi felicidad y el fin de mis tristezas…
Sin ti me siento deprimido, cobarde, y sin ánimo,
solo tú puedes hacer que me sienta fuerte,
solo a tu lado puedo trazar mi propio destino,
solo contigo soy lo que he soñado,
Solo tú puedes sacarme de esta soledad sin salida.
Solo tú me correspondes y haces que me sienta estruendoso,
si algo impide nuestro caminar, para defenderte
me convertiría en el más fuerte de los seres
Por ti seré el mejor del mundo, o trataría de serlo
seré el mejor para amarte, quererte y respetarte,
el mejor para guiarte y cuidarte sin recelo,
conmigo quiero llevarte, a mi lado quiero tenerte.
En mi vida eres como un sol, eres la musa que me inspira,
eres quien despierta mis más profundos sentimientos,
eres mi distinguida y buena dama, mi majestad más bella
mi única alegría, mi dicha y mi más linda estrella.
Tu personalidad femenina asemeja a la melodía de una canción.
Me llevas de la tristeza a la alegría, de la tormenta a la calma.
Eres mi perfecta combinación entre acordes, ritmos y melodías
entre mente, cuerpo y alma, eres la sinfonía que deleita mi espíritu.
Yo sabía que algún día mí largo peregrinar, tenía que terminar,
continuare mi soledad hasta que pueda escuchar muy cerquita mío;
tu apacible, vivas y armoniosa voz.
He decidido contigo algún día llegar a ser feliz, muy feliz.
Autor: Ronald Ramirez Elizalde