Sacra fuente de elevación,
Consigna surrealista, colosal aclamación;
Estado narcótico, calmante,
Que me orienta a abismo agitante.
Enorme tedeum que temblequea
Y me guía a suntuosa aldea;
Alcaloide que infunde lucidez
A la vez que trae brillantez.
Putrefacción a pobres ilusos,
Consumidos en llamas impías,
En tormento copioso, obtusos
Que padecen indecibles agonías;
Ellos no lo entienden, al opio divino
Que es dulce y refrescante, igual a vino…
Excelsa musa, de simbolismo abstracto
Que me cuida como a un artefacto.