Como el cantar del benteveo
por las mañanas, muy temprano,
llena mis sentidos...
tu susurro cercano...
No quiero despertar de este sueño
que con empeño insistes en terminar,
sabes que me cuesta el primer paso,
ese el más dificil de dar...
Pero al abrir mis ojos,
estas tú que colmas mis antojos.
Y junto al alba pintan, dibujan,
un retrato sin par.
De allí en más...
todo se vuelve claro,
queda el cansancio de lado,
y el verdadero sueño echa a andar.