Martha Lucia Jimenez

EL POETA HUMANO

Gracias mami que me ayudo en los arreglos.


EL POETA HUMANO

El poeta camino de nuevo.Con su manto y capucha salió al encuentro.Con sus sandalias formadas por la madre tierra.Salió despacio. Regando con sus semillasSus más, dulces sueños.En sus profundos ojos. Más profundos que la noche misma.Tenían el fuego, del amor ardiente.Del amor más puro. Que rara vez puede contenerse.

Casi, no habla. Sus labios sellan mientras, sus manos blancas y delgadas……En sus dedos largos y delgados como saetas finasQue en pergaminos, cantan a la vida misma.Como agua entre los dedos se sumerge en todos.Y remojando con sus versos les va cantando.Al pajarillo. A la flor, al niño que en su infantil cabezaTeje los sueños que otros, no alcanzaron.A la mujer, que mece en su vientre.La fuerza del amor, hecho humano. No importa, si  le mintieron, solo sabe queDe sus senos la leche sale.y entre sus brazos en unos meses el amor, crece.

Al hombre, quemado por el Sol. Que marchita y calcina sus huesosHuesos, ya cansados por el trajinar de este mundo.Por donde sus sueños uno a uno han ido pasando. Desvaneciéndose como humosEn quimeras intentos por agarrar alguno, y uno que otro se han hecho realidad ante sus atónitos ojos.A  la dulce anciana, que sentada en la silla.Teje en sus dedos con invisible estambre.Recuerdos de un pasado, más agradableQue la amarga soledad en que su familia la ha dejado.A la doncella que en sus ojos como dos estrellas.sueña, la dicha de un amor encontrado.

Y al joven que sale en las tardes.Lanzando una piedra por los caminos.Porque en su corazón, que es de fuego.Se debate entre dos amores, que lo están tentando.Y no se decide entre sus quereres.Porque es muy joven para asentar sus aguas.Con el sabio paso el que ya es…. Entrado en años.Más, no faltan los viejitos verdes. Que los hay, los hayQue se creen muchachos, y van de tumbo en tumbo.Visten como quinceañeros, y comen a su antojo.Hasta que una noche un frio infarto, acaba…. Con todo.Y con esta me despido, no les cuento más, del poeta humano.
 
Que salió temprano con su mochila al hombro.Llevando pergaminos vírgenes, que en el camino va llenando.Mientras esté vivo, y por el mundo va… Pasando.

Autor

Martha Lucia Jimenez.

Esplendor