Déjame ahogar
en el mar
que ya formaron
todas mis lágrimas.
Déjame dormir
sobre mis flores deshojadas,
haciendo un cojín
con mis pétalos marchitos.
Déjame mirar
a traves de mis espejos rotos,
encontrando alguna silueta
a traves de ellos.
Déjame sentir
mi corazón quebrado,
tocarlo con mis manos,
palparlo a cada rato.
Déjame vivir
aunque sea solo una ilusión vana,
aunque ya no veas en mi
aquello que tanto amaba
tu alma enamorada.
Déjame acariciar
mi cuerpo inmóvil,
sentir mi piel dormida,
déjame acariciar mi sueño
nublado con el llanto.
Déjame saborear
cada uno de mis fracasos,
sentir lo amargo a cada trago,
sin poder endulzarlo luego.
Déjame morir
ya estoy sintiendo
ese frio al lado mio,
ese frio que acompaña
al miedo.
Déjame morir,
ya estoy cansada,
ya se acabaron las fuerzas
que tenía reservadas.
YOLANDA BARRY.