ARI, mi pequeña niña,
la pequeña y tierna hija,
que viaja por sus sueños,
mi pequeña que se atreve a salir del nido,
con cierta timidez e inseguridad a lo desconocido,
lleva un corazón lleno de amor y de ilusion,
un corazón con ganas de vibrar,
mi niña te vas y te llevas mi carazón,
hoy sales y en unos dias regresaras,
con más ilusiones y con aventuras por contar,
que Dios te ilimine y te cuide en este maravilloso viaje.