Los padres dicen “A”
los hijos dicen “B”
¿Cuándo por fin acabará
esa cruel disyuntiva
que separan una y otra vez
las uniones afectivas?
Los padres dicen “Claro”
los hijos dicen “Oscuro”
aquellos dicen “Veamos”
y estos dicen “Lo juro”
es el batallar innecesario,
de la familia el verdugo.
Los hijos dicen “Si”
los padres dicen “No”
el desacuerdo sin fin
en estos mundos de Dios.
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