ALVARO J. MARQUEZ

EL AMOR QUE ES

"El amor en el diario vivir/ puede ser una lágrima más por derramar,/ por ser mentira que nos hace sufrir/ o verdad que nos hace llorar".

 

En la película romántica de tu vida y la mía
en verdad nunca figuraron famosos artistas,
como toda historia de amor empezó un día
y aunque siempre tuvimos distintos destinos,
en ocasiones coincidieron nuestros caminos
y fuimos nosotros los propios protagonistas.

Supimos pues, lo que era sonreír por vernos,
hasta lo que era perdernos ambos al besarnos,
cómo transformar esos momentos en eternos,
cómo siendo cuerdos parecernos a unos locos
y que casi siempre nos parecieran muy pocos
aquellos besos ardientes que podíamos darnos.

Nos conocimos, compartimos y nos amamos,
un día la misma vida que nos unía nos apartó,
pero en esos caminos nunca nos extraviamos
y aunque quizá pueda parecer algo muy risible,
siempre hubo algo así como un nudo invisible
que de alguna manera única a ambos nos unió.

Creo que esa permanencia fue como una virtud,
en vista de tantos cambios que ambos sufrimos
y a los dos se nos fue alejando nuestra juventud
y aunque el tiempo avanzó a muy grandes pasos,
nunca nosotros pudimos olvidar nuestros abrazos
ni aquellos momentos tan especiales que vivimos.

El tiempo nos sorprendió en otras circunstancias,
casados o con parejas que ya espacios ocupaban,
tal vez todavía eran las mismas nuestras ansias,
quizá ambos conservábamos vigente la esencia,
aún sabiendo que esos amores de adolescencia
ya sumamente lejos de nuestro presente estaban.

Las mismas circunstancias que nos favorecían,
vuelven un imposible que hoy nos acerquemos,
aún hay imágenes de fuegos que nos consumían,
pero lejano ahora yo te resulto, lejana me resultas
y en nuestras almas tienen que quedar ya ocultas
tantas ganas que en silencio todavía nos tenemos.

¿Sabes? Muy guardado está todo en mi memoria,
aquel lugar en donde nos veíamos, hasta la calle...
Si tuviera oportunidad de repetir nuestra historia,
creo que con letras de oro seguro te la escribiría
y desde ya te puedo asegurar que nunca olvidaría
ni siquiera el más mínimo e insignificante detalle.

Ambos estamos vivos y todo se sigue escribiendo,
con tantos sueños posibles e imposibles a la vez...
La vida de alguna manera hoy nos está diciendo
que en esta película de amor que hemos vivido,
persiste la esencia divina de un amor que ha sido
o el olor a inmortalidad de un amor que todavía es.