santiago nasar

la deprecion del cielo

No tengo un romance que me inspire solo una soledad que hace que delire, que vea espejismos en el balcón con un montón de luces que intentan avivar mi corazón.
Y esa falsa sonrisa que sale de mi boca solo es para demostrar en la noche que a mi nada me derrota y que en las mañanas cuando caen aquellas gotas es la lluvia de mis ojos que caen por mis ilusiones rotas.