Hay quien duerme solo y en silencio ,
matando su dolor haciéndose pedazos
para al final ahogarse en su pena ,
pero también se puede soñar despierto ,
pensar que no hay nada imposible
si perdemos el miedo al fracaso.
Los hay que alegran su vida
atrapando una tierna sonrisa
escondida tras una delicada flor,
otros depositan doce rosas blancas
bañadas con lagrimas,
vistiendo una tumba
para despedir su amor.
Tanto en la más intensa alegría
o en el más trágico y cruel dolor,
no culpes la suerte del destino,
lo único que puedes hacer
es seguir las riendas del camino,
se fiel a ti mismo,
siempre hay un día mejor.
Unos rezan por salvar su vida
mientras el que les hace andar
juega con su temerosa fe,
en cambio otros creen tener la salvación,
viven su día a día confiando
que tras la puerta , siempre hay una salida
para ir a cualquier lugar.
Los hay que se ocultan en sí mismos
cuando aparecen sus problemas,
no escuchan, no hablan,
sin embargo , siempre hay alguien
que promete su amor eterno ,
te escucha , te entiende,
hasta el fin de sus días
sus manos están presentes.
Afortunado por el sentido común
o castigado por la más salvaje locura
nunca creas que pagas lo suficiente,
no alejes de ti tus recuerdos
no pierdas de vista tus sueños,
apuesta tu vida en ellos
hasta el día de tu muerte.
Se puede ganar hoy lo de ayer
y volverlo a perder mañana,
antes de quejarnos de nuestra suerte
deberíamos mirar al que viene detrás,
no echemos la culpa al de arriba
cuando tenemos alguien mas abajo,
La vida nos depara lo que está escrito
no se puede borrar con lagrimas,
solo se puede seguir leyendo
hasta llegar al punto final
del teatro de la vida.