Siempre te esperado callado pero alegre.
Al mirar tus tantos ojos brillantes
En las montañas, se hinchaba mi alma.
Oh, como reía al ver y oír personas
Presagiándote
Presagiando tu ímpetu o calma
O que tan frecuente serian tus lágrimas blancas.
Hoy sobran esas personas
Sobra lo que dicen y lo que callan.
Hoy todo sobra.
Sobran tus ojos.
Si, sobras tu, moreno de llanto blanco,
Tan tristemente parecido a mi,
Hoy ni tu me ayudas, con este dolor que me duele tanto.
Con este dolor Que esta mas allá del hueso.
Dolor Que hace que hasta yo sienta estorbarme.
Solo es eso:
Un dolor de vida con el que no puedo.
La quiero.
Me duele.
Me duele mas su desprecio que a ti la sal.
La siento hasta en mis uñas.
Quiero que el mundo pare.
Quiero que la nada me consuma.
Quiero durar tres días sin saber de mi.
Son tan blancas tus lagrimas.
Unidas son una gigante sabana.
Yo no tengo lagrimas me lo dijo este dolor.
Tanto dolor que he soportado contigo.
Por ti, hasta hoy, todo fue sencillo.
Siempre consolándome desnudo, sincero,
Lleno de amor y comprendiendo cada dolor.
Siempre a mi lado,
Te sentía incluso cuando no eras tu.
El hado nos une, Siempre te lo he dicho.
Pero hoy, así como yo, también sobras tu.
Hoy sobran los sonidos.
Siempre me pareció una muerta eterna
La luna.
Hoy es una muerta eterna e inoportuna.
Hoy sobra la luna.
Hoy sobra todo.
Todo sobra.