Son tus manos de seda las que recorren mi piel,
en el cuello me dibujas corazones
bajas por mis montañas y comienzan los suspiros
me acaricias la cintura siguiendo tu camino sin prisas,
conoces el lugar preciso en que se inicia el delirio.
Son tus labios que saben a miel los que humedecidos
lentamente van encendiendo mi piel,
te apoderas de mi boca para saciar mi sed,
llegas a la cima de mis montañas y te eternizas allí.
Ahora los gemidos acompañan los suspiros...
Ya se sienten los latidos de nuestros corazones
nuestros cuerpos están deseosos de placeres y gozos.
Mis manos te aprisionan, se abrazan a tu espalda
Nuestras miradas se encuentran, se nos dibuja una sonrisa
el tiempo se detiene, el placer de amarnos es inmenso...
Hazme tuya, date prisa, la noche se desvanece...
date prisa, por la ventana el alba se divisa,
date prisa, hazme tuya por favor...el sueño ya termina...