"¿Qué hago con los pensamientos que me asaltan/ y a la aventura de pecar me arrojan,/ con el sabor de los besos que me faltan/ y la pasión de los sueños que me mojan?".
Las palabras a veces no hacen falta,
Un gesto, una señal, más pueden decir,
Cuando hay una inquietud que nos asalta,
Corremos el riesgo para bien o para mal,
Pero intentamos que alguien especial
Se entere al fin de nuestro sentir.
Las palabras en ocasiones no describen
De un modo exacto eso que sentimos,
Los sentimientos nos recuerdan que viven
Y con un gesto de pronto los dejamos salir,
Porque son un “te extraño” que queremos decir
…pero no lo decimos.
Un “te amo” que no sale de nuestra boca,
Pecado que se comete silenciosamente…
Con una señal, un ademán que provoca
Las ansias de una mujer o de un hombre,
Al saber que las letras de su nombre
Siguen revoloteando en nuestra mente.
Un “te recuerdo” expresado con camuflaje,
Mercancía que queremos que se venda…
Frase que vestimos con el más claro traje,
Verdad que expresada de ese modo se cree,
Para que esa persona especial que nos lee
Sea precisamente la que la comprenda.
Las palabras hay días en que no nos salen
Y nos cuesta como nunca expresarnos,
Experiencia e inspiración de nada valen
Y tan sólo nos quejamos, qué lamentable,
Del tiempo siempre inexorable
Que dejamos pasar sin amarnos.
A veces las palabras están, pero callamos,
Con silencios que se hacen infinitos…
Con cierta timidez las murmuramos
Cuando por alguna razón nos atrevemos,
Con un gesto un “te amo” lo exponemos,
Pero lo estamos diciendo a gritos.
A veces nos cuesta ser muy sinceros,
A todos nos sucede eso algún día…
No somos valientes, no somos fieros
Para simplemente admitir que es cierto,
Que un amor que parecía muerto
…existe todavía.