Te amo desde la identidad de mis sentimientos
Que quieren entrar en tus pensamientos
Te amo desde mi carácter indomable
Hasta tu alma de niño inquieto
Como un cervatillo que salta en la pradera.
Y cuando te asomas
Por la ventana de mis fantasías
Las mariposas de mis versos
Buscan las flores de retama de los tuyos;
y todo se vuelve una fiesta
De luz de vuelo mágico y alegría.
Ven, te invito a mi mundo de sueños dormidos
Y de la mano tu y yo los despertaremos uno a uno.
Te invito a saltar los charcos
Que se quedan en los caminos
Después que la lluvia danzó sobre la tierra.
Ven, te invito a correr por mis campos
Persiguiendo a los pájaros en su vuelo
Y después dejar caer nuestros cuerpos en la yerba
besarnos y abrazarnos con el alma.
Esperar que la noche llegue y seguir abrazados
viendo como asoman la estrellas
parpadeando alegremente
y contarlas y buscar aquella que es fugaz
y pedir tres deseos: amor, amor y amor.