Me enamoré de un poeta que ama la tierra
Y escribe en sus laderas sus finos versos,
Desciende su poesía por las vertientes y se eleva a su cielo
Por las ramas de sus alisos
Perfuma sus rimas con flor de retama
Y con olor a eucalipto.
Escribo en mis laderas y en las pencas del camino
y hasta las piedras del camino laten mis versos
y la flor de retama es mi amor imposible.
Me enamoré de un poeta
que es como un río
que arrastra mi cariño por los peñascos
y lo lleva al mar de mis pasiones.
Te arrastro con la fuerza de mi alma enamorada
y m e dejo llevar en tus apasionadas olas.
Me enamoré de un poeta
Que es como una montaña
Que se eleva al infinito
pero que jamás dejará de ser tierra
que es besada por el sol y por la luna
y acariciado por todos los luceros
en las frías noches estelares.
Es cierto jamás dejaré de ser tierra,
porque ella es mi madre, es mi hermana y mi novia,
y como a la tierra que es acariciada por los luceros
a mí me acarician la luz de tus ojos seductores.
Me enamoré de un poeta que me recuerda
La sencillez de mi padre,
El olor de la tierra, el silbido del viento
Y el frio andino que engalana
Mi alma cuando lo miro.
Me enamoré de ti, poeta andino.
La sencillez de mi alma me hacen delirar versos
que sin ser poeta llegué a tu corazón
y así de sencillo dejo escapar este grito:
Te quiero negrita te queirooooo