Me quede atónito y sorprendido
Al ver aparecer tu cuerpo desnudo,
De las aguas claras de aquel rio,
Vi, tus pechos desnudos y elegantes
Como rosas que nacen en primavera
Y daría mi vida por rozarlos con mi boca
Y morir contento y satisfecho, ahí a tu vera.
Autor: Joaquín Méndez.
Reservados todos los derechos de autor.
16/01/2012.