Yo, desciendo de los alados cóndores ( yo era)
y mis antiguas alas han quedado
en las bélicas cumbres oxidadas,
Como en los combates quedaron sin vida
tus gorjeos (gorriones) circundados.
Cuando las flechas me aparten del camino,
que el Dios de los pájaros y de los montes
me indiquen la cúpula y el pino.
Para volver a ser. ( Yo era )...
W.G.
Todavía siento el peso de la mochila en la espalda caminando por los caminitos de Xelajú, donde con mi block de notas anotaba todo lo que sus sonidos me indicaban.
Lunas y marimbas de Guatemala, alcen su voz y su canto!!