Viste de galanura extravagante,
la que entrega su cuerpo a cada instante,
con tristeza abatida y no por pasion,
ese trabajo es su condenacion,
con la mente nublada,
tu corazon destrozado de enamorada,
los ojos secos de tanto llorar,
la semilla en tu vientre, que no te deja pensar,
Sola te quedaste, sin ninguna ayuda,
todo tuviste que empeñar,
ya mas nada queda,
que tu cuerpo poder dar.
Con lagrimas en los ojos te entregas,
con tus labios mudos,
sin musitar nada y asiegas,
a los maltratos de esos estupidos,
Pues te miran asi, como una cualquiera,
no sienten nada por ti quimera,
las miradas de las señoras chismosas,
te critican, pues se creen pomposas,
Ese dolor que guardas,
piensas que no hay nadie quien te quiera,
con el alma perdida, pierdes las esperanzas,
y por la vida pecaminosa vas ramera.
Todos los derechos reservados E.O.WIN@HOTMAIL., 2009, prohibida la copia total , parcial y/o la distribucion del mismo de esta obra intelectual.