Andrés Mª

EL CALOR DEL SENTIMIENTO

El invierno se ha dormido

sobre el río en sus orillas

y los chopos desvestidos

se cubren de escarcha fría.

En el calor de mi alma

se derriten los recuerdos,

que se funden con las aguas,

recreándose en espejos.

Y un grito de mi garganta

se introduce tierra adentro,

sorteando las montañas,

impulsado por el viento,

buscando en las madrugadas

el refugio de los sueños.

¡Qué lejos estás ahora!

y aunque el calor del deseo

aminora, hora a hora,

la crudeza del invierno,

esperaré primaveras,

esperando nuestro encuentro

con tu mirada serena,

nuestro abrazo y nuestros besos.

Ya no habrá invierno que enfríe

el calor del sentimiento,

pues mis manos se derriten

cuando acaricio tu cuerpo.

 

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